Acabó la Cumbre del Clima. Entre indignación y perplejidad estoy…
Asistí a la Cumbre Social, donde se dieron cita entidades y ciudadanía implicadas de forma activa en un cambio de paradigma y preocupadas por la crisis ecosocial actual. Conferencias, mesas de y trabajo y debates diversos en la Universidad Complutense. Menos gente de la que yo, ilusa, esperaba. Pero esperanzador. Gracias por el esfuerzo a las personas voluntarias y organizadoras!
Y asistí a la COP 25, en IFEMA, al otro lado de la ciudad. Sorprendida ya desde el exterior con el contraste que suponían las protestas ciudadanas ante el greenwashing de las grandes empresas y los actos de Extinction Rebellion (cediendo la voz a los pueblos originarios en homenaje a defensoras ambientales asesinadas) en una calle engalanada con enormes carteles de Cocacola, que ahora nos invita a reciclar, o de Lanjarón que quizá lo haga en 2025…
Una vez dentro, me quedé pasmada, como diría mi madre, ante el protagonismo de Endesa o Iberdrola en la Zona Verde… dos de las grandes empresas que más gases invernadero han generado en 2018 (según el Observatorio de Sostenibilidad).
En un contexto de crisis ecosocial como el que vivimos, una gran sala sin apenas hueco para estrategias de fondo e iniciativas de cambio real. O quizá es que muchos de estos proyectos reales y aterrizados en el territorio no quisieron estar allí… Pero, ¿qué hubiera pasado si los stands, los escenarios del poder, y las puertas del IFEMA se hubiesen inundado de propuestas concretas para el cambio?
En la Zona Azul, las cosas no rodaban. Los grandes contaminadores han conseguido poner piedras en el camino. Y “no han sido posibles” avances ni acuerdos. Un anuncio que se ha realizado con sorprendente tranquilidad, quizá porque a la vez, parece que van colando las campañas de desprestigio hacia toda aquella persona que se atreve a alzar la voz.
Es indudable ya que urge un cambio de rumbo, y que es necesaria una transición ecosocial. Y la multitudinaria manifestación del 6 de diciembre hace pensar que cada vez más personas lo sienten así. Sin embargo, parece que por parte de los gobiernos tendremos que esperar por lo menos a la COP26 en Glasgow…
Así que, desde la ciudadanía seguiremos construyendo, llevando a la práctica, y proponiendo alternativas reales mientras tanto.
Faltaría más…
Mar Toharía Terán, integrante de la Agrupación Vecinal Bustarviejo y ex concejala del Ayuntamiento de Bustarviejo por la AVB en la legislatura 2015-2019