No voy a pedir nada al equipo de gobierno PP-PSOE porque sé que no van a hacer el ejercicio de reflexión crítica necesario. Pero, creo que es mi obligación escribir estas líneas.
Con fecha 25 de agosto de 2020, envié una carta por registro al alcalde de Bustarviejo, Felipe Blasco, en la que le solicitaba la anulación de las Jornadas Gastronómicas por la situación de pandemia y lo que, a mi entender, era una falta de responsabilidad en el área de la Salud Pública. Su respuesta fue que los empresarios de las jornadas cumplían con los protocolos COVID y que no era necesario cancelar dicha actividad. Ni siquiera hizo mención del riesgo de la actividad.
Dos semanas después, y un 23% más de positivos COVID sobre el total de casos acumulados en nuestro pueblo según datos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, el equipo de gobierno, de la mano de la concejalía de Fiestas, que no de Cultura, ha decidido dar el visto bueno a la celebración encubierta de las fiestas patronales. Bajo el paraguas de “Semana Cultural Septiembre 2020 en honor del Cristo de los Remedios” y con el eslogan “NO MÁS COVID”, van a celebrarse durante cuatro días actividades como fuegos artificiales y una cena popular en la plaza, entre otras.
Esto no dejaría de ser una parodia grotesca del arquetipo popular del tahúr más listo– en nuestro caso, ese que pretende dar “pan y circo” buscando el beneplácito del pueblo y cree engañar con ingeniosos juegos de palabras- si no fuera por las connotaciones legales, sanitarias y éticas que esta decisión municipal conlleva.
Desde el punto de vista legal, el día 9 de septiembre de 2020 solicité por registro información al Secretario Interventor sobre si la “Semana Cultural 2020” se ajusta y cumplen las medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 que aparecen en la ORDEN 1047/2020, de 5 de septiembre, de la Consejería de Sanidad. En concreto:
1.- Al punto Primero, Dos, punto 8 apartado c) redactado de la siguiente forma:
«8. Se suspende provisionalmente la concesión de nuevas autorizaciones para la celebración de los siguientes espectáculos y actividades: (…)
- c) Los espectáculos y actividades recreativas que se realicen en un municipio con motivo de la celebración de fiestas y verbenas populares, que requieren autorización del Ayuntamiento correspondiente, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 20.b) de la Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculos y Actividades Recreativas».
2.- Al punto Primero, Uno, que modifica los puntos 10, 11 y 14 del apartado séptimo que quedan redactados de la siguiente forma:
«10. La participación en agrupaciones de personas para el desarrollo de cualquier actividad o evento de carácter familiar o social, tanto en la vía pública como en espacios públicos y privados, se limita a un número máximo de diez personas salvo que se trate de convivientes.»
3.- Sobre si esta actividad no inculca el espíritu general de la norma que en su presentación dice:
«Además, resulta necesario actuar en el ámbito de las restricciones de aforos aplicables a determinados sectores de actividad, con el objeto de limitar la confluencia simultánea de un elevado número de personas y permitir una mejor y mayor observancia de las medidas de prevención y contención para minimizar el riesgo de transmisión del COVID-19.»
Ignoro cuál será la respuesta del Secretario, lo que sí sé, es que, a diferencia de la suspensión de las fiestas patronales 2020 que está publicada en la página web municipal, así como en su Facebook oficial, esta semana cultural no lo está más que en programas en papel. No sé si esto significa que alguien teme que el engaño pueda ser tenido – como dice la presentación de la ORDEN 1047/2020- por: “El incumplimiento de las medidas de prevención y control adoptadas por las autoridades sanitarias, la inobservancia de requerimientos específicos y los comportamientos que ocasionen riesgo sanitario, aunque sean de escasa entidad, constituyen infracciones tipificadas en la legislación vigente. Y, por tanto, tal y continua el texto: ser objeto de las sanciones administrativas correspondientes, conforme a lo establecido en las leyes”.
Por si esta ambigüedad legal no fuera suficiente, tengo dudas sobre el tipo de reflexión moral y el grado responsabilidad social de quién haya decidido esta “Semana Cultural”. La situación epidémica que vivimos en la Comunidad de Madrid es crítica, tal y como manifiestan los expertos. Los Centros de Salud no pueden más, están en una situación límite ante la «grave» falta de personal y la sobrecarga de trabajo.
A día 9 de septiembre de 2020, los pacientes hospitalizados en Madrid se sitúan en 2.138, los pacientes en UCI en 294 y 8.489 se encuentran en seguimiento domiciliario. El viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, reconoce haber realizado traslados de pacientes con Covid-19 para aliviar la saturación de algunos centros.
En este contexto sanitario no consigo encontrar razones que justifiquen una “Semana Cultural” porque difícilmente se va a poder mantener la distancia, aunque se tengan las mascarillas puestas. Y, perdónenme por ser tan repetitiva, pero como dice la Orden 1047/2020: “La participación en agrupaciones de personas para el desarrollo de cualquier actividad o evento de carácter familiar o social, tanto en la vía pública como en espacios públicos y privados, se limita a un número máximo de diez personas salvo que se trate de convivientes”.
Llegados a este punto, la cuestión es si las medidas de sillas desinfectadas e hidrogel, las únicas que al parecer va a poner el Ayuntamiento, son suficientes. Porque el resto de las medidas publicitadas para ser una actividad libre de COVID, esto es, que se mantenga la distancia entre personas y el uso obligatorio de mascarillas pertenecen a la responsabilidad individual. ¿Puede el Ayuntamiento asegurar su cumplimiento? No. No lo pueden hacer ayuntamientos más grandes, con más dotación, ¿cómo vamos a poder cumplirlo nosotros?
Sin negar la importancia de que todos somos responsables, sabemos lo que va a pasar. También el equipo de gobierno sabe lo que va a pasar y se dará la vuelta para no ver cómo pasa mientras se vuelven a felicitar por el éxito.
Pero, sobre todo, lo que se echa en falta es sentir que en la toma de decisiones se ha pensado en los que sí están cumpliendo. Echo en falta una reflexión ética en la que veamos reconocida la labor de los sanitarios, esos que se han jugado la vida y a los que hemos aplaudido como héroes. Ya lo decían ellos: “No me aplaudas tanto y apóyame más”. No sé cómo algunos podrán seguir mirándolos a la cara después de permitir y alentar este tipo de actividades. Claro que, si a lo mejor están sedados para entubarlos, no los tienen que mirar.
Podría seguir hablando, por ejemplo, del curso escolar que arranca, entre el temor de las familias, los docentes y el alumnado y de cómo tampoco se percibe esa actitud ética. Se podría dar ejemplo a esos niños y niñas que tanto esfuerzo de adaptación están haciendo para poder volver a algo tan básico como ejercer su derecho a la educación. Y cómo tampoco se muestra la reflexión sobre el ímprobo esfuerzo social que va a ser necesario para poder salir adelante y que nuestras futuras generaciones tengan eso: un futuro.
Ante todo esto, sólo puedo plantear: ¿En qué está pensando nuestro equipo de gobierno? ¿Qué argumentos puede dar a la ciudadanía ante tamaño atropello al sentido común y político?
Siempre pensé que las personas que decidimos ceder parte de nuestro tiempo, interés, trabajo y conocimientos al servicio de la comunidad, sea desde una formación política o desde una agrupación vecinal, lo hacemos para mejorar las condiciones de vida de nuestros conciudadanos y proteger el bien común, y no por contentar con “pan y circo” u obtener algún redito electoral.
Claro, que yo siempre he intentado respetar más a la gente y nunca he creído que con “pan y circo” se obtenga nada.
Señoras y señores del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bustarviejo: terrible forma de gobernar la suya. Señor Alcalde, si este es el pueblo serrano para todos que usted reivindica, pobre Bustarviejo.
María González Moreno
Concejala de la Agrupación Vecinal Bustarviejo en el Ayuntamiento
Imagen procedente del Grupo de Facebook Bustarviejo Sierra de Madrid.