Cuando desde AVB nos declaramos republicanas vamos mucho más allá de la bandera (que no es más que un símbolo y como tal no tiene mayor importancia). También vamos más allá del modelo de jefatura del estado (elegida democráticamente y sujeta a responsabilidad jurídica, lo que parece razonable en el siglo XXI, o designada por herencia y jurídicamente irresponsable como en nuestro modelo actual).
Para la AVB lo más importante es la reivindicación de los valores republicanos y su aplicación en la vida cotidiana de nuestro pueblo. A continuación describimos brevemente algunos de los principales aspectos de los que queremos decir:
- Hablamos de un modelo de organización social con verdadera separación de poderes que promueva la participación política de las personas en los asuntos comunes más allá del voto. Por ello insistimos tanto en el respeto y la escucha a los Consejos Sectoriales en nuestro pueblo, y por ello defendemos que la Casa de la Juventud era esencial como espacio de educación para la participación.
- Hablamos de un modelo consciente de que para favorecer esa participación es necesario garantizar desde lo público el derecho a una vida digna, lo que implica asegurar las condiciones materiales para vivir en libertad y sin miedo. Es decir: un modelo que provea de lo necesario para que los derechos sean efectivos.
Tres ejemplos: que el derecho a residir en una vivienda digna sea efectivo y esté por encima de la posibilidad de especular con ella; para que la salud de todas las personas sea cuidada mediante un buen sistema sanitario público que atienda en plazos razonables, y que por tanto la longitud de tu vida no dependa de cuánto dinero tengas; para que el acceso a la educación media y superior no dependa, como ahora, de tu nivel de renta.
Por ello peleamos para que el suelo público que tiene el Ayuntamiento se convierta en vivienda en alquiler pública asequible (o algún otro uso similar). Por ello hicimos enmiendas a los presupuestos en que proponíamos que cada año el Ayuntamiento comprara una vivienda para ponerla en usos social. Por ello insistimos en que se reanude el programa de apoyo escolar, entendiendo que el fracaso escolar es una cuestión de emergencia social.
- Hablamos de un modelo que respeta principios básicos del estado de derecho como la igualdad de trato. Y que los aplica corrigiendo las injusticias. Por ello hemos defendido (y lo hemos pagado caro) la regularización de los puestos de trabajo que fueron cubiertos a dedo. Porque lo contrario es perpetuar privilegios.